domingo, noviembre 20, 2005

Nuestra historia está condenada
a ser una eterna continuidad...

2 comentarios:

andro dijo...

A veces uno manda a la mierda al otro sólo para que haya un reencuentro más. La intensidad y dulzura del reencuentro son proporcionales a lo desagradable y amargo de la ruptura.

LaMaga dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo, aunque aquí más bien se trata de que no está destinao a ser pero somos bien aferrados jajajaja